Cuba reconoce evolución económica «desfavorable» tras años de crisis
El Gobierno de Cuba considera que la evolución económica sigue siendo «desfavorable», pese a la ligera mejora del turismo, en el cuarto año de grave crisis en la isla.
El ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, hizo esta valoración en su informe sobre el comportamiento de la economía nacional al cierre del primer trimestre, según informó el Ejecutivo en redes sociales.
De «manera general se manifiesta un panorama desfavorable» ya que decrecen los ingresos por exportaciones, caen las importaciones, más de 300 empresas estatales en «sectores estratégicos» registran pérdidas y no se cumplen los planes de producción agrícola (especialmente, azúcar) y de generación eléctrica.
Además «persiste la depreciación del peso cubano por el tipo de cambio informal y, por consiguiente, el incremento de los precios» en la economía, ya que Cuba importa el 80 % de lo que consume.
Mientras el cambio oficial se sitúa en un dólar estadounidense por 24 pesos cubanos (para personas jurídicas) y 120 pesos (para personas físicas), en la calle el billete verde está cerca de alcanzar los 400 pesos, según diversos índices de tipo de cambio privados.
Como elementos positivos, Alonso destacó el comportamiento de las exportaciones de los principales servicios de la economía cubana, «médicos, turísticos y de telecomunicaciones».
También destacó el aumento de la cifra de turistas con respecto a 2023, que ha rebasado el millón de turistas en lo que va de año, aunque reconoció que este número «se encuentra por debajo de lo previsto para esa fecha del año».
Panorama de la crisis
La combinación de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y los errores en la política económica y monetaria nacional han agravado problemas crónicos de la economía cubana.
Desde hace cuatro años la isla sufre escasez de productos básicos (alimentos, combustible y medicinas), frecuentes apagones, inflación galopante y una creciente dolarización de la economía.
La situación y la falta de perspectivas han generado descontento social, visible en varias protestas antigubernamentales -eminentemente pacíficas, no muy numerosas pero inéditas en la isla- y una oleada migratoria sin precedentes.