La Inteligencia Artificial se extiende en cada ámbito donde se encuentre el ser humano, incluyendo los videojuegos. DeepMind, una subsidiaria de IA de Google, ha trabajado durante años en este tipo de competencias, incluyendo en juegos complejos como el ajedrez y el Go, y recordamos cuando lo hizo también en el clásico Quake III Arena.
En 2019, los investigadores se ufanaron por haber entrenado a la Inteligencia Artificial de DeepMind para ganar en Quake III Arena. Y razón tenían para ello.
Este videojuego shooter desarrollado en 1999 por idSoftware para la PlayStation 2, Sega Dreamcast y Xbox 360, entre otras plataformas, se basa en su modo multijugador lograr puntos cumpliendo con objetivos, como la captura de banderas.
Fue muy popular en la primera década de 2000 y, casi 20 años después, los desarrolladores de DeepMind adaptaron su Inteligencia Artificial para destrozar a todos los humanos. Para ello, crearon los llamados agentes FTW, impulsados por la IA para jugar en mapas de Quake III Arena.
El dominio gigantesco de la Inteligencia Artificial sobre los humanos en Quake III Arena
Como recuerda PC Gamer, los agentes de Inteligencia Artificial capturaron un promedio de 16 banderas más por juego que los humanos. “La única vez que los humanos reclamaron una victoria”, indicó el portal, ocurrió “cuando fueron emparejados con una IA contra dos IA en el otro lado”.
Y nada mejoró cuando los encargados de retar a la IA de DeepMind eran probadores profesionales de juegos con comunicación total.
En el informe de la subsidiaria de Google se señala: “Incluso después de 12 horas de práctica, los evaluadores del juego solo pudieron ganar el 25% (tasa de empate del 6.3%) de las partidas contra el equipo de agentes FTW”.
Se comprobó, con aquella experiencia, que la Inteligencia Artificial puede “aprender a jugar un videojuego complejo con elementos competitivos y cooperativos en un rico entorno multiagente”, usando solo “píxeles y puntos como juego de entrada”.
Además, afirmó que la IA puede cooperar con compañeros de equipo nunca vistos antes, como los humanos.