Llevamos un tiempo hablando sobre las cosas que no pueden hacer los astronautas en el espacio, como dormir en camas o escuchar sus propios gritos, pero esta vez tocaremos un tema muy interesante que tiene que ver con algo que no pueden hacer al regresar a la Tierra tras una misión espacial: caminar.
Como recuerda un informe publicado en el sitio web de Phenomenal, la historia cuenta que el primer hombre registrado en el espacio fue Yuri Gagarin, quien estuvo allí el 12 de abril de 1961. Luego, la NASA envió a científicos como Alan Shepard el 5 de mayo de 1961, Virgil Grissom el 21 julio de 1961 y Gherman Titov (6 de agosto de 1961), entre otros.
Curiosamente, ni ellos ni ningún otro astronauta pudo aterrizar en la Tierra y caminar inmediatamente. Es posible que hayas observado que cuando los viajeros espaciales regresan, generalmente se los coloca en sillas de ruedas hasta que puedan caminar.
¿Por qué los astronautas no pueden caminar al regresar del espacio?
Los astronautas no pueden caminar al regresar a nuestro planeta después de una misión espacial por algunos problemas que pueden generarse por la falta de gravedad: problemas cardiovasculares, trastornos del equilibrio, trastornos de la vista, congestión nasal y cambios en el sistema inmunológico.
En respuesta a la ingravidez en el espacio, el cuerpo humano comienza a cambiar, incluyendo la pérdida de masa ósea y muscular y dado que no hay gravedad, los músculos ya no son necesarios para mantener nuestra postura corporal y se vuelven débiles y más pequeños.
Cuando los astronautas regresan a la Tierra, comienzan a sentir el impacto de no usar sus músculos mientras están en órbiya. Y, según informes científicos, pesan cinco veces más que su masa corporal habitual. Como resultado, se les ubica en sillas de ruedas hasta tres o cuatro días cuando pueden recuperar su postura natural.