Finalmente tenemos el primer episodio del nuevo arco de Dragon Ball Super, el número 88 del manga. Ya sabemos que Goten y Trunks protagonizarán esta parte de la serie y que Goku y Vegeta se encuentran entrenando en el planeta de Bills, Dios de la Destrucción.
Sin embargo, el villano es toda una incógnita que parece responderse con detalles expuestos en el mismo episodio que recién estrenaron el martes 20 de diciembre.
Como todo primer episodio de arco, las situaciones chistosas y de relleno son el factor común. Sin embargo, para esta ocasión las cosas fueron un poco diferentes. Aunque sí se registraron escenarios que nosotros llamamos pintorescos, hubo detalles que se presentaron y sirven al menos para especular.
La primera amenaza fue resuelta por un instinto amoroso de Trunks con Mai. Goten lo acompañó a resolver una cuestión que pasaba con los robots de la Corporación Cápsula y se encontraron con cadáveres modificados que trabajaban cocinando sushi.
¿Qué tiene que ver esto con el villano?
Pues quien modifica a estos seres es nada menos que el Dr. Hedo, quien todavía no ha sido reclutado para la Patrulla Roja. Este científico, nieto del icónico Dr. Gero trabaja con cadáveres de forma clandestina para, según él mismo lo dice, recaudar fondos para su investigación.
Cuando Trunks descubre todo, se lleva un disco que tiene la inscripción que dice “Dr. Gero. Confidencial”. Entonces, podríamos estar en puertas de nuevos androides para la nueva saga de Dragon Ball Super, que al igual que la película lleva el título de Super Hero.
